La atención familiar de Vicente da mucha confianza y te hace sentir como en casa. Las instalaciones son muy curradas y acogedoras. Todo está muy limpio y la comida del restaurante es buenísima y a muy buen precio. Si te gusta la naturaleza y el senderismo, el entorno es espectacular. Lo recomiendo 100 por 100.

Me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

La ubicación en la montaña y el entorno del hotel son maravillosos. Los huéspedes pueden disfrutar de la tranquilidad y belleza de la naturaleza. El dueño del hotel es muy amable y atento, proporcionando toda la información necesaria y tratando a los huéspedes de manera cercana.El desayuno es abundante y delicioso, ofreciendo opciones variadas para satisfacer los gustos de los visitantes.

Sería mejor si se mejoraran las instalaciones del baño para evitar que el agua se salga de la ducha y llegue a la habitación.

Trato de Vicente y Maribel excelente. Hotel acogedor con decoración acertada. Comida deliciosa, especialmente carnes a la brasa. Ambiente y conexión entre huéspedes único. Desayuno y cena de calidad. Aparcamiento cercano. 😊

Nos sentimos muy bienvenidos en este encantador hotel rural. El personal fue excepcional y nos hizo sentir como en casa. Disfrutamos de una deliciosa comida y una atención excelente. La ubicación del hotel es perfecta para aquellos que buscan tranquilidad y relajación. Además, pudimos visitar la impresionante "Cova del Rull" que se encuentra muy cerca del hotel. La habitación estaba equipada con todas las comodidades necesarias y disfrutamos de hermosas vistas desde el balcón.

La habitación era un poco pequeña y faltaba espacio para dejar nuestras maletas.

Nos encantó la tranquilidad que se respiraba en el valle donde se encuentra este encantador hotel rural. La hospitalidad de Vicente y su dedicado servicio crearon un ambiente acogedor y cómodo. La cena a la brasa fue exquisita, especialmente las parrilladas de verduras y carne. Además, disfrutamos de unas vistas impresionantes desde nuestro amplio balcón. Sin duda, un lugar perfecto para desconectar de la ciudad y relajarse en plena naturaleza.

Aunque la habitación era espaciosa y cómoda, el tamaño del baño resultó un poco pequeño según algunas opiniones.

La hospitalidad y amabilidad de los anfitriones es excepcional, te hacen sentir como en casa. El entorno natural y tranquilo es perfecto para desconectar. El restaurante ofrece comida de calidad a buen precio. El desayuno en la terraza con vistas a las montañas es una experiencia encantadora. La variedad de leches en el desayuno es ideal para veganos o intolerantes.

El Hotel Rural en el que nos alojamos fue una excelente opción para nuestra familia. La habitación era acogedora y estaba impecablemente limpia, lo cual nos hizo sentir muy cómodos durante nuestra estadía. Además, el desayuno que nos ofrecieron fue completo y delicioso, con una amplia variedad de opciones para elegir. disfrutamos de las maravillosas vistas que nos brindaba el balcón de nuestra habitación.

Nos hubiera gustado contar con una llave de acceso al hotel para no tener que depender del personal cada vez que entrábamos o salíamos.

Las mejores cosas de este hotel rural fueron la limpieza impecable, las instalaciones del hotel muy buenas, el aparcamiento conveniente, la ubicación tranquila y cercana a varias excursiones, y el personal amable y servicial. El restaurante era muy recomendable, con deliciosa comida a precios asequibles. Disfrutamos mucho cantando en el karaoke una noche. ¡Fue una estancia corta pero inolvidable! Lo recomendaríamos sin duda.

No tengo nada negativo que decir.

Me encantó la ubicación de este hotel rural durante mi navidad. Se encuentra en una hermosa zona montañosa, perfecta para aquellos que buscan tranquilidad y naturaleza. Además, el desayuno y la cena son fantásticos. Disfruté de deliciosos platos mediterráneos a precios razonables. aprecié la amabilidad del personal, siempre dispuestos a hacerte sentir como en casa.

Hubo algunos aspectos negativos que me decepcionaron. El tamaño del baño era bastante pequeño, lo cual resultaba incómodo.

La amabilidad del personal. Fueron muy atentos y nos hicieron sentir bienvenidos desde nuestra llegada hasta nuestra partida. La comida estaba deliciosa. Disfrutamos de platos tradicionales muy bien preparados y sabrosos. - La ubicación era ideal. El hotel se encontraba en una zona tranquila y pintoresca, perfecta para relajarse y alejarse del bullicio de la ciudad.

Las instalaciones eran un poco antiguas. Las televisiones eran muy viejas y sería bueno tener acceso al hotel sin depender del personal.

El trato personal excelente. Buena calidad de la cena y del desayuno. Ambiente familiar y acogedor. Divertido karaoke con otros huéspedes. Tranquilidad y hermosas vistas de la sierra desde la terraza. Barbacoa deliciosa. Copiosos desayunos preparados por Vicente con atención y gusto.

Todo está bien.

La atención y amabilidad de Vicente fue excepcional. La comida, tanto el desayuno como la cena, eran deliciosos y de gran calidad. La ubicación del hotel es perfecta para aquellos que buscan tranquilidad y hermosas vistas a la montaña. Además, el pueblo en sí es encantador y ofrece una gran cantidad de información turística.

La ducha en nuestra habitación era bastante pequeña, lo cual resultaba un poco incómodo. notamos que el somier de la cama estaba hundido en el centro, aunque no nos impidió descansar bien.

El hotel cuenta con unas instalaciones impecables y el personal es muy amable. La limpieza de las habitaciones es excelente. Además, el desayuno es variado y delicioso. La ubicación es perfecta, rodeada de hermosos valles y paisajes paradisíacos. El hotel dispone de información turística completa y el propietario está dispuesto a ayudar en todo momento.

Mi estancia en el Hotel Rural Barranc De L'Infern fue excepcional. Disfruté mucho de la tranquilidad que ofrece el valle y del ambiente acogedor del propio hotel. El dueño, Vicente, se encargó de resolver cualquier imprevisto y promover un ambiente agradable entre los huéspedes. Además, la comida del hotel era fabulosa, especialmente los platos a base de carnes a la brasa.

A pesar de la maravillosa experiencia en el hotel, debo mencionar que el cuarto de aseo de la habitación era muy pequeño. El lavabo era incómodo para asearse y la ducha era demasiado pequeña.

Nos encantó nuestra estancia en el Hotel Rural. El propietario, Vicent, fue muy amable y atento durante toda nuestra visita. Nos proporcionó información turística y nos hizo sentir como en casa. El desayuno fue delicioso y abundante, y la cena fue simplemente exquisita. Además, el precio era muy económico y la comida era abundante y sabrosa. También disfrutamos de un relajante masaje en el sofá disponible en el área de descanso entre las habitaciones. En resumen, tuvimos una experiencia genial en Rural Barranc De L'ínfern.

Todo estuvo perfecto.